En este espacio se publicarán y debatirán tópicos referidos al mundo del deporte, tales como: Opiniones, Críticas, Ideas, Informaciones, Entrevistas, Frases, Anotaciones, Cuentos de fútbol, etc.

lunes, 18 de julio de 2011

Perder y no aprender, una mala costumbre de la selección




La selección argentina se acostumbró a fracasar debido a que no pretende aprender. El ciclo de Basile dejó enseñanzas y el ciclo Maradona dejó mensajes pero en la AFA nadie tiene intenciones de molestarse en decodificar dichos mensajes. Las alarmas preventivas no suenan en la calle Viamonte.

"Ya no se gana por ser Brasil o Argentina". La frase pertenece a Mano Menezes, Dt de Brasil, tras quedar eliminado en los cuartos de final de la Copa América a manos de Paraguay por 2 a 0 en la definición por penales. Para la anécdota: Brasil erró sus 4 penales: Elano, Thiago Silva; André Santos y Fred los ejecutantes.
Días atrás, Matías Almeyda, nuevo Dt de River dijo algo similar: "Ya no se gana con la camiseta ni con la historia". Es toda una enseñanza esta reflexión y la de Menezes. Es un mensaje que grita: !Hay que trabajar!

La planificación, la capacitación, el perfeccionamiento, el sacrificio y el esfuerzo siempre vencerán a la improvisación, la soberbia y a la falta de trabajo y planificación.

Todavía algunos sostienen que el fútbol no cambió, que es el mismo el juego ahora que en 1928 ... O no se dan cuentan realmente o no quieren adaptarse y/o capacitarse para éste nuevo fútbol y por tal motivo elijen escaparle a la realidad a través de esa afirmación sin argumento.

La selección argentina carece de proyecto y esto no es nada nuevo, no es un hallazgo. Pero sí es la explicación que permite entender los 18 años sin títulos. A diferencia de Menezes y Almeyda, la selección sigue creyendo en que se gana con la historia y con la camiseta. Este pensamiento nos llevó, lleva y llevará al fracaso y a la frustración.

Se ha premiado en los últimos años a ex futbolistas sin idoneidad probada para el cargo de entrenador de la selección, ya sea la mayor o las juveniles. Sergio Batista dejó sin mundial a la selección sub-20 en el año 2009, se lo premió por esto y le dieron el cargo de la mayor para reemplazar a Maradona quien tampoco reunía méritos para ser Dt de la selección. Los juegos olímpicos de Londres 2012 no tendrán en fútbol a la selección de argentina, producto de la mala gestión de Perazzo. Teníamos a los hombres (Pekerman y Tocalli) que nutrían, a través de su trabajo en las juveniles, a la selección mayor y se los despidió.
Se cambió idoneidad por improvisación. Se cambió futuro por nada.

El Checho y su traición a si mismo:

Batista armó un equipo apoyado y sostenido en una idea, su idea. Tiempo después se traicionó a si mismo. No apoyó sus ideales ni su filosofía futbolistica, descreyó de si mismo. Borró su librito y escribió otro con los pensares y decires populares como guía, como mandato. El pueblo le pidió la inclusión de su jugador, "el jugador del pueblo" o más conocido como Carlos Tevez y él accedió, cedió ante la presión aún estando totalmente en desacuerdo con el ingreso de Tevez en el equipo. Ahí comenzó a tambalear él y su estructura, que ya no era sólida.

Cuando el fútbol habla:

Lo mejor y lo más lindo del fútbol es cuando el juego excede lo estrictamente ludico y se encarga de halar, de describir realidades sociales, de reflejar aspectos culturales, de dejar en evidencia conductas autóctonas. Y por sobre todas las cosas, el fútbol, en muchos casos deja enseñanzas que algunos saben interpretar y otros prefieren no escuchar.

Es todo un signo la designación de Batista como Dt. Habla de un sector del país que premia al menos capaz, al que no lo merece. Habla de premiar al pasado por "obligación" y para quedar bien en términos populares y no por merecimiento.
Que Argentina cuente con el mejor jugador del mundo y no sepa cómo usarlo, habla de cómo en lugar de pulir la materia prima y transformarla un producto, se hace todo lo contrario, se desperdicia la materia, se desperdicia lo mejor, al mejor.