Anécdotas

Estas anécdotas son algunas de las tantas que se encuentran en el fantástico libro de Alejandro Apo titulado "Con todo mi afecto".

"Lógicamente, el Oveja Telch corría por todos nosotros. En la época de Los Carasucias el único que corría era él y me gritaba: ´¡Corré, corré, Bambino, corré!´. Y yo le respondí: ´¡Corra usted, que se acuesta a las ocho de la noche... Irrespetuoso!´." (Héctor Rodolfo Veira)

Otra anécdota...

"Roberto Perfumo llega para jugar en el Cruzeiro, hecho, con toda la fama y sin contratiempos económicos, en la madurez de su carrera. Se concentra para el primer partido, le toca dormir con Dirceu Lopes. En eso, el domingo del partido, los despiertan a las siete de la mañana para ir a misa. Roberto se sobresaltó y no le gustó nada que lo despertaran. ´Es una joda no, ¿No?´, preguntó el Mariscal. ´No, me olvidé de avisarte. Cuando jugamos de locales nos levantan a las siete para ir a misa. Bañate que te espero.´ Van a misa, está el cura, dos monaguillos, un jugador del plantel con una guitarra. En un momento de le ceremonia, el cura dice: ´¡Es de buen cristiano compartir con el prójimo!´ Y todos cantaban acompañados por la guitarra:´¡Es de buen cristiano compartir con el prójimo!.´ Después, el sacerdote, exclama: ´¡Es de buen cristiano lamer las heridas del torturado!´. Por último, el cura afirma: ´¡Es de buen cristiano, si hay un córner para nosotros, que el ocho vaya al primer palo, que el cinco esté atento al rebote, si nos aprietan salimos largo con los marcadores de punta...!´. Roberto Perfumo lo miró extrañado al técnico, y el entrenador le dijo: ´Sí, sí, éste es el cura, pero préstele atención porque no se da una idea de lo que sabe de fútbol´.

Estos relatos, estas historias, estas vivencias son las que alimentan y dan vida al fútbol.