Don Julio me dijo...

Le pregunte a Don Julio Grondona si le sorprendió la citación de Maradona al “chino” Garcé para el mundial de Sudáfrica y me dijo: “hasta el jugador que ceba mate en el grupo es muy importante”. ¿Me pareció a mí o no me respondió la pregunta de si esta o no sorprendido? Creo que doblo bien la curva. De puro insistente que soy, le dije que todos (el mundo del fútbol) estamos sorprendidos por la convocatoria del inexperto en selecciones Garcé y que me llamaba poderosamente la atención que él no estuviera igual de sorprendido que todos nosotros y Don Julio me dijo que Cuciuffo no tenia experiencia antes de vestir la camiseta argentina en el mundial de México 86´. Me vuelve a invadir la duda de si yo estoy equivocado o estoy preguntando mal, pero me vuelve a parecer que Grondona me desvía el eje de la conversación. Le remarque que Cuciuffo era mucho más que Garcé a la hora de comparar a los dos jugadores y Don Julio me dijo que en el 86´ también se criticaba a la selección de Bilardo y que después se consiguió la copa. Esta vez si tengo una certeza o mejor dicho dos, yo no se entrevistar a personas que responden preguntas que no les hago y que Don Julio me responde preguntas que yo no le hago.

En reiterados momentos de la entrevista que le realice, Don Julio, jamás me escucho, no le dio interés a la nota porque sabia que no le iba a hacer las preguntas que él quería que le haga, las del estilo: Estimado Don Julio, usted que cuenta con tanta experiencia y sabe tanto de fútbol ¿Cómo cree que nos va a ir en el mundial en el que usted cumple un papel fundamental por habérsela jugado por Diego Maradona?

El presidente de la AFA dio a entender varias veces que debido a mi juventud se poco de este deporte. Me resulto atractivo replantearme filosóficamente ¿qué es saber de fútbol? Según Grondona saber de fútbol es contar con varios años de edad que autoricen la palabra de aquel que vaya a opinar. No comparto para nada esta opinión. Según esta teoría la formula seria: a mayor cantidad de años mayor sabiduría futbolística. La edad es importante a la hora de determinar el grado de experiencia, solo si es que entre la suma de años y la adquisición de experiencia hubo un camino recorrido en conjunto. Muchas personas cumplieron muchos años de edad pero no han sembrado ni menos cosechado sabiduría y experiencia. Don Julio debería saber que uno puedo ser joven pero que se puede adquirir mucha experiencia de diferentes maneras, como por ejemplo: instruyéndose, capacitándose, estudiando, conversando y adquiriendo conceptos de los que más saben. De esa manera no hace falta tener la edad de Don Julio para estar autorizado a opinar. Pero en el mundo de Grondona solo opina él, solo por el hecho de ser el más grande.

Sin Dirección

En Boca los dirigentes han demostrado carecer de coherencia a la hora de elegir un técnico. No persiguen un estilo, una línea o un perfil determinado sino que van a la carga de los nombres que se pongan de moda en el salvaje mercado de los entrenadores de futbol. Repasemos los apellidos buscados y tentados para suceder a Pompei: Bianchi (Candidato natural), Guillermo Barros Schelotto (Se negó), Diego Cagna (No le gusto ser alternativa), Antonio Mohamed (Cumple su contrato en Colón), Edgardo Bauza (Alta cotización para desvincularse de Liga de Quito), Miguel Ángel Russo (Indeciso) y finalmente el elegido, Borghi quien obtuvo el campeonato con su humilde Argentinos Jrs.

Queda claro que las formas y los estilos de estos técnicos no están unidos ni relacionados en ningún punto común. Comparándolos, no se hallan alianzas ni de criterios, ni de condiciones y ni de maneras a la hora de analizar como trabajan cada uno de los entrenadores.
Las elecciones de entrenador en Boca tienen la modalidad “charla de café profesional”, en la que cada integrante de la comisión directiva Xeneize dice que Dt le gusta más, luego, sin consenso alguno liderara la lista aquel candidato que este en el umbral de su carrera y que claro, acepte el cargo.

Lo ideal seria buscar una anuencia, ponerse a evaluar que objetivo se va a perseguir a corto, mediano y largo plazo y quienes se adecuan al perfil buscado para alcanzar dicha meta.

Cuando la guillotina corta cabezas, la primera en rodar siempre es la del técnico de turno, nunca la del o los dirigentes que de manera ineficaz seleccionaron al entrenador que no supo llevar al club rumbo al éxito o a la obtención de los objetivos.
Ahí es cuando el público debe preguntarse: ¿Por qué fracaso el Dt? Caben muchas respuestas a este interrogante, como por ejemplo buscar la explicación en que el contexto no era el apropiado, el grupo requería de otro perfil de conductor, las formas y las maneras de trabajar no eran congruentes con la historia del club y otras tantas explicaciones que pueden justificar racionalmente el fracaso de un entrenador de fútbol.

Cuando Borghi desembarco en Independiente, era el técnico del momento, estaba de moda en Latinoamérica, todo lo que aparecía detrás del apellido del Dt tenia un reluciente y positivo adjetivo calificativo que resaltaba sus cualidades. Luego, cuando se fue, lo hizo por la puerta de atrás y acompañado por las peores palabras descalificadoras. Ese mismo Borghi se puso nuevamente de moda por estas tierras gracias a consagrarse campeón del clausura 2010 con argentinos, pero sigue siendo el mismo gran técnico que fracaso en el cuadro de Avellaneda.
Boca tiene nuevo director técnico que buscara direccionar al club rumbo al éxito. Pero fue elegido por una comisión directiva que carece de criterios para elegir.

Gran Dt

Pocas personas son como Claudio Borghi en el enrarecido y por momentos maloliente ambiente del fútbol. Dice lo que piensa y eso lo diferencia. Se maneja con respeto y eso lo enaltece. Su discurso combina humor e inteligencia y eso lo hace pedagógico. Habla de fútbol y es creíble. ¿Parece raro no? Todo esto debería ser moneda corriente en un ámbito tan amplio como lo es el mundo del deporte más popular, pero lamentablemente no es así. Estos personajes no abundan y eso es motivo de lamentación y de autocrítica.
Por estas horas no caben más adjetivos en la pluma y la palabra de la prensa después de conocida la noticia de que Borghi se corono campeón con su Argentinos Juniors. Pero solo por estas horas. ¿O acaso ya nadie recuerda lo que se decía de Borghi en el 2008 cuando era técnico de Independiente? El 5 de octubre de 2008, Claudio Borghi presentó su renuncia como DT de Independiente debido a que los resultados no lo acompañaron. En aquel momento no alcanzaban los adjetivos para describir lo mal que conducía Borghi a un equipo. Se escuchaban cosas como estas: “No sabe lo que es hacer una buena pretemporada”; “No conoce el fútbol argentino”; “En Chile todo es más fácil por eso le fue bien”; “Quiere ser innovador pero no le alcanza”, entre otras cosas que orillaban la agresión.
Repudiando las declaraciones de colegas exitistas, puedo pronunciarme a favor de Borghi porque comparto su forma de ver la vida, es decir: Sin dramatizar, tratar de implementar nuevos conceptos, aprender de los errores propios y ajenos, no renunciar a los ideales fundamentados y racionales, etc.

Vayamos a su trabajo, al de entrenador. La frase que sigue a continuación sintetiza el pensamiento del “bichi” a la hora de ver como se desempeña y qué es lo que busca, escuchémoslo, perdón, digo leámoslo: "Al jugador hay que convencerlo, no imponerle las cosas. Trabajo en base a la confianza".
Esa confianza es la que utiliza a modo de brújula en su vida. Hacia el norte encontrará el camino pretendido, guiado por su confianza. A Este y Oeste estarán sus caminos alternativos cuando el Norte buscado se torna un camino sinuoso. Pero jamás claudicará ni mirara atrás, es decir al Sur, el opuesto de su Norte.
Rey en Chile, gracias a sus cosechas deportivos en Audax Italiano y Colo Colo, siempre buscó progresar y no conformarse, aún cuando por estos pagos se lo desprestigiaba.

El Fútbol se debe poner de pie y tiene que aplaudir, agradecer y disculparse ante el actual entrenador campeón de Argentinos Jrs. Pero no por haberse consagrado sino por lo saludable que es tenerlo trabajando y enseñando.
Queda una rabona más grabada en la memoria.