Comparemos

Una vez que finalicé la lectura del fantástico libro de Fray Mocho titulado "Memorias de un vigilante" nació en mi una curiosidad comparativa. Fray Mocho en sus memorias cuenta cómo vivió su proceso interno de adaptación a la ciudad de Buenos Aires teniendo en cuenta que él provenía del interior del país, con todo lo que ésto implica. Luego, cuando finalmente logra aclimatarse a las turbulencias, exigencias y velocidades de la ciudad, tuvo el premio de ser nombrado comisario, por este motivo, el título del libro.

Aquí es donde comienza a detallar en anotaciones una especie de catalogo descriptivo de delincuentes. A los cuales fue conociendo y analizando. Fray Mocho como si fuese Charles Darwin, escribió como el naturalista ingles, su propia versión de "El origen de las especies" pero no abocandose a el reino natural sino al mundo de los malvivientes, entonces, sería algo asi como una especie de "El origen de las especies delincuenciales".

Éste catalogo descriptivo de las distintas especies de delincuentes que realiza Fray Mocho es imperdible.

A continuación algunos fragmentos del libro:

"Entre los lunfardos hay cinco grandes familias: Los punguistas, o limpiabolsillos; Los escruchantes, o abridores de puertas; Los que dan la caramayol, o la biaba, o sea los asaltantes; Los que cuentan el cuento, o hacen el scruscho, vulgarmente llamados estafadores, y finalmente, los que reunen en su honorable persona las habilidades de cada especie: estos estuches son conocidos por de las cuatro armas.
Más vale toparse con el diablo que con uno de estos príncipes de la uña, de los cuales Buenos Aires cuenta más de un ejemplar."

"El Campana
Jamás se comprometen en nada y es difícil que la policía los descubra. Adoptan todo el aire de gentes honradas, trabajan, tienen oficios, profesión o industria conocida..."

"El arte es sublime - El Punguista
...Para él, robar un reloj, una cartera, un rollo de dinero o cualquier otra cosa de valor que una persona pueda llevar sobre sí, no es un delito, sino un trabajo de arte, una hazaña."

"Un día dije a uno de ellos que hablaba conmigo en el café de Cassoulet, esquina Viamonte y Suipacha, un centro de pillos:
-¿Y tú no bebes?...¡Pide un gin!
-¡Yo!...¡Qué esperanza!...¡El alcohol afloja la lengua y entorpece la mano!"


Vuelvo a lo que mencione al comienzo acerca de una curiosidad comparativa que se me ocurrió. Así como Darwin y Fray Mocho hicieron sus catálogos, uno acerca de la evolución de las especies y otro en referencia a las características de los delicuentes respectivamente, sería interesante crear un catalogo del mundo del deportes estableciendo una clasificación de las especies deportivas.

¿Por dónde empezamos?...