Los últimos cartuchos de Ameal

A meses de las elecciones en Boca, Jorge Amor Ameal juega sus últimas cartas para continuar en el mandato.
Tras el arribo de Borghi, el actual presidente de la entidad xeneize decidió satisfacer todas las demandas del DT entrante. Cellay, Caruzzo, Insaurralde, Luchetti, Escudero, Clemente Rodríguez y el chileno Fierro llegaron a pedido o con el consentimiento del entrenador campeón con Argentinos. El insólito desenlace con Gonzalo Fierro sería una anticipo del Apertura 2010. Los refuerzos nunca colmaron las expectativas. Declaraciones extravagantes sobre el "Mundo Boca" y el juego de Riquelme (ausente durante gran parte del torneo), resultados negativos y un esquema táctico resistido en la intimidad del plantel inundaban los medios deportivos.
El presidente, sin embargo, respaldaba cada decisión del DT, más allá de confesar no entender nada de fútbol. El final es conocido.
Luego del traspié y la renuncia de su elegido, Ameal repite la fórmula. Rivero, Somoza, Ervitti ya son jugadores de Boca a pedido de Falcioni, la nueva apuesta del presidente.
Durante la presentación de Ervitti se vio una imagen particular. El presidente junto al ex Banfield y, a su derecha, José Beraldi, vice y rival en las próximas elecciones en Boca. Una foto que ilustra el panorama electoral y la fuerte interna el club.
Tras la mala experiencia anterior, no hubiera sido ilógico pensar una negativa ante algunos pedidos del nuevo DT, pero Ameal sigue la misma línea desde su abrupta asunción.
Riquelme, Falcioni y sus refuerzos son sus últimos cartuchos en miras a las elecciones presidenciales.
Más allá de las recomendaciones dirigenciales, Ameal decide seguir su instinto. No sorprende. Sus futuros rivales son, hoy, los consejeros de la CD.