
Hugo Barrientos se convirtió en el enemigo público número del mundo del fútbol. Se lo describe como a un verdadero asesino. Todo por haber sido protagonista de la jugada en la cual Gio Moreno se lesiona gravemente la rodilla izquierda. Haber sido protagonista de la acción no quiere decir necesariamente que Barrientos haya sido el culpable o el responsable de la desafortunada lesión.

Que Barrientos tiene antecedentes y conductas de violencia dentro de los campos de juego es totalmente cierto, pero se lo está juzgando por su prontuario, por su pasado y no por la jugada en si. Y allí es donde esta el error. En el equivocado análisis del tema. Esto hizo enfadar al ex volante de Huracán y su enojo lo llamó a decir lo siguiente: "Voy a iniciar acciones legales contra los periodistas que dijeron que yo lo lesioné". Tiene cierta razón en enojarse de esa manera, debido a que ciertos medios están deformando la realidad ya que dicen algo que no ocurrió. Fue una jugada propia y natural de este friccionado fútbol moderno.
Esto no es una defensa de Hugo Barrientos ni nada por el estilo, es un jugador con antecedentes serios en cuanto a juego brusco. Pero si es una manera de hacer llegar a quienes leen estas líneas que no siempre hay que creer lo que se menciona en los medios masivos de comunicación.
Su pasado y su trayectoria hablan de un jugador muy vehemente y hasta a veces con mala intención pero esta situación lo deja libre de cargos en su contra por más que gran parte de la prensa de dientes amarillos diga y haga decir lo contrario.
Que decepción Juancito, lamentable lo tuyo.
ResponderEliminarGran nota. Es la realidad lo que contas. Es increible como se lo acusó. Si jugará en Boca o River nadie hubiera dicho nada. En la fecha 19 del pasado torneo, Lema de Newells lo partió al pibe Curuchet de Colón. Alguien dijo algo?
ResponderEliminarEs cierto que en la jugada no tiene responsabilidad. Eso no quita que haya pegado lo suficiente como para irse expulsado (ni quiero hablar del incapaz -rayando en lo patológico- de Lunati) ya en el primer tiempo. Ni que haya entrado claramente con la intención de pegar y amedrentar a Moreno, con amenazas de violencia incluídas. Una porquería, si para jugar al fútbol necesita de esas armas, se equivovó de deporte.
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